En el corazón de Plateau Valley, donde el espíritu de comunidad es fuerte, se encuentra una líder inspiradora: Katy Watson. Al celebrar un extraordinario viaje de diez años con HopeWest, la historia de Watson no se trata solo del voluntariado, sino del profundo impacto que un individuo puede tener en su comunidad.
El compromiso de Watson con el servicio está profundamente arraigado y se lo inculcaron desde muy joven. “Me criaron para contribuir a la comunidad y ser voluntaria siempre que fuera posible”, comparte. Este mantra la ha guiado a lo largo de la vida, llevándola a ser voluntaria en varias organizaciones dondequiera que viva. Su decisión de unirse a HopeWest fue impulsada por el deseo de contribuir al envejecimiento de la población de nuestra comunidad, un grupo demográfico con el que antes no había tenido la oportunidad de trabajar.
La misión de HopeWest resonó profundamente en Watson. "La idea de mantener a las personas en sus hogares el mayor tiempo posible y cómodas durante las últimas transiciones de su vida fue un concepto realmente fantástico para mí", explica Watson. Se sumerge en las vidas de aquellos a quienes ayuda, visitándolos, ayudándolos con las compras y apoyando eventos de recaudación de fondos que permiten a las personas permanecer en su querida comunidad.
La perspectiva de Watson sobre el voluntariado se extiende más allá del impacto inmediato. En momentos en que la gente puede sentirse frustrada por el estado de los asuntos nacionales o mundiales, ella aboga por la participación activa. “Si alguien se siente frustrado… mi recomendación es que salga y se ofrezca como voluntario”, aconseja. Para Watson, el cambio comienza en cualquier nivel: “La mejor manera de hacer cambios, en mi opinión, es empezar poco a poco, empezar donde estás y mejorar tu parte del mundo”.
El viaje de una década de Katy Watson con HopeWest es un testimonio del poder del voluntariado. Su historia es de esperanza y un llamado a la acción, recordándonos a todos que tenemos el poder de marcar la diferencia, justo donde estamos. Watson no sólo contribuye a la comunidad, sino que también demuestra que la dedicación de una sola persona puede generar un cambio significativo.