Las personas que han sufrido una pérdida por suicidio a veces no saben a dónde acudir ni qué hacer. Desarraigarse por la conmoción y superar el dolor de perder a un ser querido por suicidio puede ser doloroso y aislador. Con motivo del Mes Nacional de Concientización sobre la Prevención del Suicidio en septiembre, HopeWest tiene como objetivo arrojar luz sobre este tema rompiendo el silencio que rodea al suicidio y compartiendo recursos para quienes han perdido a un ser querido por suicidio.

Hablar del suicidio como un problema de salud pública que nos afecta a todos nos permite hacer nuestra parte en la prevención y asegurarnos de que nadie sienta que tiene que afrontar esta tragedia solo. HopeWest está aquí para apoyar a los sobrevivientes de la pérdida por suicidio, brindándoles orientación, herramientas y recursos para ayudarlos a encontrar la sanación, la conexión y un camino a seguir.

Los más afectados por la pérdida son las personas más cercanas a la persona fallecida, como familiares, amigos, compañeros de clase y compañeros de trabajo. Pero el efecto dominó continúa en toda la comunidad, alcanzando a los socorristas, colegas y, a veces, incluso a personas que nunca conocieron personalmente a la persona fallecida.

El estigma que rodea a las muertes por suicidio, en particular en la vertiente occidental de Colorado, a menudo impide que las personas busquen el apoyo que necesitan. Para abordar esta crisis en nuestras comunidades, no solo debemos crear conciencia sobre la prevención del suicidio, sino también comprender y reconocer colectivamente los desafíos que enfrentan los sobrevivientes de pérdidas por suicidio.

“El duelo por la pérdida de un ser querido por suicidio es una experiencia única y dolorosa. Los sobrevivientes se enfrentan a una serie de desafíos, desde el gran peso del estigma que rodea la muerte hasta el juicio de los demás”, dijo Judy Eskelson, consejera de duelo de HopeWest Meeker. “Y es posible que muchas personas de nuestra comunidad no comprendan del todo los entresijos de este tipo de duelo. La vida después de este tipo de muerte puede ser abrumadoramente difícil y obliga a las familias a recorrer un camino que nunca imaginaron recorrer”.

Tras la devastadora pérdida de un ser querido por suicidio, el equipo de duelo de HopeWest está aquí para acompañar a las personas y familias que necesitan una fuente de consuelo y orientación durante su proceso de duelo. La terapia de duelo de HopeWest puede ayudar a los sobrevivientes a darse cuenta de que no están solos en su dolor. Los sobrevivientes de una pérdida pueden aceptar la naturaleza difícil de su duelo con compasión y apoyo, un componente importante del proceso de curación. Esto se puede lograr a través del apoyo de pares o la terapia individual para adultos, adolescentes y niños.

Para obtener más información sobre las opciones de asesoramiento y apoyo para el duelo de HopeWest Meeker, llame al 970-878-9383 o envíe un correo electrónico a AdultBereavement@HopeWestCO.org.

Para quienes puedan estar luchando con pensamientos suicidas, nuestro mensaje es claro: ¡hablen! Comuníquense con alguien en quien confíen y recuerden que hay ayuda disponible. En momentos de crisis, pueden llamar al 988 o enviar un mensaje de texto con la palabra TALK al 741741. También pueden encontrar recursos y apoyo de la Fundación Estadounidense para la Prevención del Suicidio en afsp.org.

Para aquellos que quieran apoyar a alguien en crisis, les instamos a que estén allí, a escuchar sin juzgar y a alentarlos a buscar ayuda profesional. Su apoyo puede marcar una diferencia significativa en la vida de alguien.

“El duelo por la pérdida de un ser querido por suicidio es una experiencia única y dolorosa. Los sobrevivientes se enfrentan a una serie de desafíos, desde el gran peso del estigma que rodea la muerte hasta el juicio de los demás. Y es posible que muchas personas de nuestra comunidad no comprendan del todo los entresijos de este tipo de duelo. La vida después de este tipo de muerte puede ser sumamente difícil y obligar a las familias a recorrer un camino que nunca imaginaron recorrer”.

Judy Eskelson
HopeWest Meeker, consejera de duelo