En una soleada tarde de viernes, 40 niños pequeños se reunieron para subirse a grandes autobuses escolares amarillos y se dirigieron a un fin de semana lleno de increíbles aventuras y nuevos amigos en Camp Good Grief. Organizado por HopeWest Kids, este campamento ofrece un lugar especial donde los niños de 3.º a 8.º grado que han perdido a un ser querido pueden divertirse y encontrar apoyo.
Este año, HopeWest Kids otorgó 20 becas para que ningún niño fuera rechazado de esta experiencia que cambiará su vida por falta de recursos. El gran apoyo de donantes, voluntarios y miembros del personal hizo posible este campamento, mostrando el increíble impacto que una comunidad puede tener cuando se une por una causa.
Mientras los autobuses se dirigían ruidosamente a Camp Cedaredge, estos valientes niños se encontraron unidos entre compañeros que atravesaban experiencias similares en Camp Good Grief, cada uno tratando de darle sentido a un mundo alterado para siempre por la ausencia de un ser querido.
La diversidad de sus experiencias de duelo (incluidas pérdidas desgarradoras debido al cáncer, el suicidio y el homicidio) pintó un panorama revelador de los desafíos que enfrentan estos corazones jóvenes y resilientes. La historia de cada campista tenía un peso único, pero su dolor compartido les permitió construir amistades con otros niños que entendían su dolor, brindándoles una sensación de alivio y el conocimiento de que no estaban solos en su dolor.
“Ver a estos jóvenes campistas resilientes trabajar juntos y apoyarse mutuamente a pesar de su propio dolor es realmente impresionante. Camp Good Grief proporciona un espacio seguro para la curación, donde los niños encuentran consuelo en experiencias compartidas, participan en actividades apropiadas para su edad con procesamiento emocional guiado y construyen conexiones para toda la vida”, reflexiona Courtney Flores Rodríguez, directora de Duelo. "Con el apoyo de nuestra comunidad, brindamos esperanza a estos niños y los capacitamos para afrontar el viaje de la vida que les espera con fuerzas renovadas".
Durante el fin de semana, los campistas compartieron sus historias y aprendieron habilidades saludables para afrontar la situación a través de actividades artísticas, debates grupales y aventuras al aire libre. Y gracias a voluntarios atentos, cada campista encontró calidez al recibir su propia manta hecha a mano mientras se embarcaban en un viaje de curación.
El impacto de Camp Good Grief se extiende mucho más allá de aquellos días en Camp Cedaredge. Pone en marcha un efecto dominó que empodera a los niños para que lleven su nueva resiliencia, compasión y habilidades de afrontamiento a su vida diaria. Les proporciona las herramientas que necesitan para navegar las impredecibles olas del dolor y les da una esperanza renovada de un futuro saludable.
Para obtener más información sobre cómo puedes marcar la diferencia para lo maravilloso HopeWest Servicios de duelo para niños y adolescentes de nuestra comunidad, le recomendamos que visite nuestra página HopeWest Kids.
“Ver a estos jóvenes campistas resilientes trabajar juntos y apoyarse mutuamente a pesar de su propio dolor es realmente impresionante. Camp Good Grief proporciona un espacio seguro para la curación, donde los niños encuentran consuelo en experiencias compartidas, participan en actividades apropiadas para su edad con procesamiento emocional guiado y construyen conexiones para toda la vida”.
Courtney Flores Rodríguez, Directora de Duelo